Hagamos un Austin

Fuerte

Como tejana de toda la vida, yo sé que los tejanos somos gente fuerte, valiente y luchadora. La pandemia del COVID-19 ha afectado severamente a muchas vidas y las empresas en Austin. El impacto devastador podría haber sido prevenido. A medida que el COVID-19 se propaga, aún podemos minimizar el impacto. Pero hay que actuar ya para proteger nuestra ciudad.


El impacto económico de la pandemia apenas comienza. Cada mes experimentamos más pérdida de ingresos, pérdida de seguro médico y pérdida de vivienda. En junio, el sector de la hospitalidad experimentó una pérdida de 38% de empleo del año previo. Además, pronto el 48% de los alquilinos Tejanos, cerca de un millón de personas, correrán el riesgo de ser desalojados. Y aunque Austin ha suspendido los desalojos hasta septiembre, el 55% de los residentes de la ciudad que rentan sus hogares tienen poco que los proteja en contra de perder sus hogares.

Necesitamos priorizar la salud pública y los servicios sociales antes de poder regresar a nuestros trabajos sanamente. A corto plazo, yo  

  • Colaboraría con el departamento de salud pública para 
    • Seguir las recomendaciones para prevenir la propagación del COVID-19
    • Proveer pruebas gratis de COVID-19
    • Dar prioridad a la salud y bienestar de nuestros trabajadores esenciales
    • Desarrollar un plan de acción para regreso a clase comprensivo
    • Asegurar que los hospitales tengan el equipaje necesario para dar atención médica a sus pacientes
  • Seguir invirtiendo en el fondo RISE para proveer ayuda financiera a individuos y empresas pequeños 
  • Expandir el programa de Healthy Streets 
  • Congelar el pago de las rentas mientras la pandemia siga afectando nuestras comunidades

Hay que aprender de esta situación. Austin también necesita un plan equitativo y comprensivo que asegure el bienestar y seguridad económica para todos los residentes hoy y para el futuro.


Debemos ser proactivos al prepararnos para alguna próxima crisis. Con las preparaciones propias, podemos mantener el balance entre la reducción del riesgo de salud público y así limitar el daño económico — especialmente para las comunidades vulnerables, trabajadores esenciales y empresas pequeñas.
Para limitar el daño irrevocable a las empresas que establecen Austin como la capital de la música en vivo, necesitamos invertir inmediatamente en nuestras industrias creativas con fondos públicos sostenidos. Como concejala, mi plan de preparación proactivo incluye

  • Invertir en el departamento de salud pública 
  • Luchar para implementar una ordenanza de Pago por Ausencia Laboral debido a Enfermedad
  • Prevenir las evicciones durante las crisis por medio de agregar protecciones para el 55% de los residentes de Austin quienes rentan su hogar
  • Proveer equipaje de salud, equipaje de exámenes y otras provisiones esenciales para proteger a nuestro personal de atención médica
  • Desarrollar un plan de que incluya estrategia completa para seguimiento de contactos
  • Establecer un permanente fondo para emergencias llamado el Coronavirus Relief fund que incluya fondos para ayudar a individuos y a empresas pequeñas durante las crisis de desastres naturales o de salud pública
  • Guarderías en espacios recreativos de la ciudad
  • Expandir exámenes médicos y otros servicios médicos a todas áreas de la ciudad y expandir programas de educación de atención médica
  • Expandir la red de personal de atención médica al programa Safe Streets para permanentemente crear un espacio sano de ejercicio